lunes, 8 de noviembre de 2010

Con o sin receta.

Para una persona que sabe algo de cocina, preparar un platillo con receta es ir a lo seguro.  Ya se tiene un conocimiento de los cuidados que hay que tener para combinar los ingredientes, cómo mezclarlos, cuánto tiempo se requiere para su cocción.  Sabe que siguiendo la receta al pie de la letra, se asegura que obtendrá el platillo deseado.

Muchas veces en nuestras vidas es igual.  Tratamos de seguir paso a paso las recetas, para ir a la segura.

Recetas que nos han dado nuestros padres, la escuela, los líderes religiosos y de opinión, nuestros vecinos o amigos, nuestros compañeros.

Cuando nos ha servido, nos atrevemos inclusive a dictar paso a paso a nuestros cercanos, con el estribillo “seguíla al pie de la letra, porque sólo así funciona”.

Tengo que admitir que algunas recetas sí funcionan, pero muchas veces nos mantienen en el camino de otros.  No es mi receta.

Se debe aprender de otros sí, pero también debemos aprender de nuestras propias y únicas experiencias.

Que la primera vez no nos salió bien, pues a volverlo a hacer.  Que la segunda vez le quiero agregar un nuevo ingrediente, pues probemos como saldrá.  Cada vez que la hagamos siempre habrá una nueva manera de hacerla.

En la experimentación y la innovación está el secreto en la preparación de comidas y en nuestras vidas también, con ellas siempre aprendemos.

¡Buen apetito!

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